Continuando este paseo virtual, por las iglesias fernandinas, hoy nos pararemos en la que fue Santo Domingo de Silos.
Fuente: unaventanadesdemadrid.com
De la iglesia quedan muy pocos restos pues la propiedad se dividió y unas zonas se vendieron para edificación de casas particulares y otras se destinaron a diferentes usos como la ubicación del Archivo Histórico Provincial de Córdoba. Su estructura, hoy en día está muy remodelada, debido a la intervención sufrida a finales del siglo XX para adaptar el edificio a esta función.
Fuente: notascordobesas.blogspot.com.es
Se sabe muy poco acerca de la construcción de la iglesia. Se conoce que en 1397 se fundó la Capilla de la Concepción y se estableció allí la Cofradía de los Escribanos Públicos, de ahí que se la conociera también como Capilla de los Escribanos, dato curioso pues siendo actualmente el salón de actos del Archivo Provincial, parece que el lugar siempre ha estado relacionado con «los papeles». Su nombre deriva de una pequeña imagen de Nuestra Señora de la Concepción que albergaba en aquellos tiempos.
Como sucede en otros casos, se piensa que esta iglesia se pudo construir sobre una antigua mezquita de barrio, pero también existen indicios de que ésta se construyera sobre una edificación romana anterior, ya que en uno de los enterramientos que existía en la parroquia se encontró un pozo (cosa que nos indica la existencia de una casa) y por otro lado se encontró un precioso mosaico de diversos colores, pavimento de alguna lujosa estancia. El mosaico está dividido en cuadros en los que se representan a las cuatro estaciones, enmarcado todo por una hermosa cenefa. 
En 1762, sufre una remodelación, fruto de la cual es la conformación actual de la torre y poco después, la iglesia sería cerrada. Tras la expulsión de los Jesuitas, la Iglesia del Salvador, que se encuentra en la misma plaza, estaba en desuso, con lo que se decidió que se unieran ambas parroquias en este templo, hecho que tuvo lugar en 1782. Por ello el edificio pasó a llamarse, Iglesia del Salvador y Santo Domingo de Silos, conocido popularmente como la Iglesia de la Compañía.
Seguiremos hablando de estas joyas de la arquitectura cordobesa en nuevos artículos.