Antonio Cruz Conde y Conde, alcalde de Córdoba desde 1951 hasta 1962, llevó a cabo uno de los mandatos más prolíficos en la capital, siendo muy consciente del gran valor patrimonial y cultural que atesora nuestra ciudad. De él se ha dicho que fue el alcalde urbanista que proyectó a Córdoba hacia el futuro.
Es por ello, que decidió emprender todo un programa de reformas y de embellecimiento, entre otros, de algunos de los monumentos y enclaves turísticos más importantes, tales como, la intervención en la Torre de la Calahorra, la restauración de la Plaza de la Corredera o la ambientación de la Calleja de las Flores, convertida hoy en todo un icono fotográfico.
De entre todas las decisiones que tomó para convertir a Córdoba en una de las ciudades más visitadas, cabría destacar el impulso que le dio al festival de los patios hacia 1956, llevando a cabo, por ejemplo,un aumento del número y la dotación económica de los premios y para los patios no premiados facilitó una serie de ayudas en compensación por el trabajo y el esfuerzo realizados. Así mismo, ideó la instalación de barras en los recorridos para disfrutar de un refresco, una cerveza o un vino y así dinamizar la visita.
Gracias a este tipo de actuaciones, la fiesta gozó de un mayor auge, lo cual, la llevó a ser declarada de interés turístico nacional en la década de los 80 del siglo pasado, para finalmente otorgárseles la máxima designación al ser declarados por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el 6 de diciembre de 2012.
Os invitamos a disfrutar del Festival de Patios, y si os apetece, acompañarnos en una de nuestras visitas guiadas.